¿Qué es la educación emocional?
Hablamos de educación emocional cuando hacemos
referencia a cómo controlar nuestras emociones o cómo nos sentimos en
diferentes momentos de nuestra vida.
Regular lo que sentimos
es un potencial innato que se puede trabajar desde los primeros años.
En muchas ocasiones, tanto padres como maestros, nos preocupamos de que
nuestros niños aprendan correctamente ciertos conocimientos olvidándonos de su
formación emocional, que les ayudará a enfrentarse a diferentes aspectos de la vida.
¿Cómo
podemos trabajarla?
A la hora de trabajar las emociones podemos hacerlo
de diversas maneras. Por ejemplo, tanto en casa como en la escuela, podemos
dejar hablar al niño y que exprese sus sentimientos, emociones o conflictos que
se presentan a lo largo del día. Entre todos podemos reflexionar sobre lo
hablado y buscar solución.
Un recurso interesante y con el que podemos
trabajar las habilidades emocionales es EL CUENTO. Actualmente podemos
encontrar gran variedad de cuentos infantiles que hacen referencia a las
emociones y que se están trabajando en el aula con gran éxito. Entre ellos
encontramos:
LAS
PALABRAS DULCES, con el que podemos
trabajar la empatía
¿A QUÉ SABE LA LUNA?, para
trabajar la cooperación
FERNANDO FURIOSO, para
trabajar la frustración
EL REGALO, para
trabajar la felicidad
ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO, para trabajar el amor
EL MONSTRUO DE COLORES, para trabajar diversas emociones
TE QUIERO CASI
SIEMPRE, para trabajar las diferencias
EL VACÍO, para trabajar la pérdida de seres queridos
PAPÁ, MAMÁ, ANITA Y
YO, para trabajar los conflictos familiares
Tras la lectura del cuento podemos reflexionar
sobre el mismo hablando de los personajes de la historia, comentando sus
estados emocionales, preguntándoles a los pequeños por qué creen que se
encuentran así los personajes y buscando una solución si es que lo requiere.
Para finalizar, recalcar en la importancia de
trabajar, tanto en casa como en el colegio, las emociones desde Educación
Infantil, pues hacer que los niños identifiquen sus sentimientos, les pongan
nombre y sepan actuar frente a ellos, será vital para su futura persona.
IRENE GÓMEZ ZAMORA