Cuantas veces nos hemos encontrado con madres, padres y
maestros/as que repiten la misma frase: es que este niño no sirve para estudiar,
es que su cabeza no da para más, es que mi hijo es un gandul, un
retrasado, no ha estudiado lo suficiente... Pues es necesario que sepamos que
un alto porcentaje de esos niños se esfuerzan el doble que sus compañeros y sin
embargo los resultados son mucho peores. Se trata de niños y niñas disléxicos,
que suelen recibir ese tipo de etiquetas durante toda su vida.
La DISLEXIA es un trastorno del aprendizaje que no es
nuevo, de hecho tendremos padres, abuelas y tías, disléxicos y disléxicas, que
habrán tenido millones de dificultades en la escuela y no saben el porqué. Y es
que aunque no es un trastorno nuevo, su estudio se ha venido extendiendo hoy en
día, afortunadamente, y tenemos muchos más datos sobre su origen, causas y
criterios para su detección. Por lo tanto a lo largo de este post veremos qué
es la dislexia, cuáles son sus principales características y algunos consejos
para actuar ante un hijo/a, alumno/a con dislexia.
¿QUÉ ES LA DISLEXIA?
A nivel académico
el manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales de la asociación americana de psiquiatría (DSM-VI) define
la dislexia como un trastorno de la lectura y establece 3 criterios para su
diagnóstico:
Científicamente hablando podemos asegurar que se trata de un trastorno neurobiológico, más concretamente, de un defecto en el tubo neuronal. Durante el desarrollo
embrionario, el grupo de células gliales y de neuronas sobrepasan la capa
cortical, en la cual deberían haberse detenido, y se amontonan en la capa
externa de la corteza.
Estas estructuras desorganizan las conexiones en el
interior de la corteza y son las culpables de que ciertas zonas cerebrales,
responsables de la lectura, respondan de forma muy débil. Estas zonas son:
TRASTORNOS ASOCIADOS
La mayoría de las veces la dislexia viene acompañada de
una serie de trastornos asociados a la misma, de los cuales los más importantes
son:
Trastorno
del déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH): se caracteriza por
dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e
impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.
Disfasia: es un trastorno del
lenguaje caracterizado por provocar dificultad para hablar y/o comprender el
discurso hablado.
Discalculia: es una condición
cerebral que afecta la habilidad de entender y trabajar con números y conceptos
matemáticos.
Disgrafía: dificultad para coordinar los músculos de la mano
y del brazo que permiten dominar y dirigir el lápiz para escribir de forma legible y ordenada.
Propensión a desarrollar infecciones de oído.
Trastornos del comportamiento.
Trastornos emocionales.
CARACTERÍSTICAS
GENERALES DE LA DISLEXIA
CARACTERÍSTICAS
CONCRETAS DE LA DISLEXIA
Lectura con errores y muy laboriosa.
Lectura correcta pero no automática.
Dificultad para conectar letras y sonidos y para
descifrar las palabras aprendidas.
Dificultad para descodificar palabras aisladas.
Dificultades para leer palabras raras.
Hace desaparecer letras, cambia el orden e invierte
números.
Lentitud en la lectura.
Comprensión lectora pobre o inexistente.
Invierte
letras, números y palabras.
Confunde derecha e izquierda y escribe en espejo.
Dificultades ortográficas no adecuadas a su nivel
educativo.
Le cuesta escribir y organizar lo que piensa.
Gramática y ortografía deficitarias.
Su letra es mala y desordenada (es incapaz de seguir los
renglones rectos, o de respetar los márgenes de los cuadernos, o de organizar
operaciones matemáticas en columna, etc.).
Utiliza trucos para trabajar las matemáticas como por
ejemplo contar con los dedos.
Se maneja con la aritmética pero no comprende los
problemas.
Le cuesta manejarse con el dinero.
Tiene dificultades para aprender a manejar el reloj,
controlar su tiempo, y entender las tareas secuenciales.
Tiene dificultad para aprender las tablas de multiplicar
y manejarlas a lo largo de la vida.
Tiene problemas con la estructuración temporal y no logra
saber la hora, día, mes y año.
Tiene dificultades para recordar recorridos.
Coge el lápiz de forma diferente y hace demasiada presión
sobre el papel.
Su coordinación motora es pobre, se confunde con
facilidad y es propenso a accidentes.
Su trastorno en la coordinación motora fina le hace tener
mala letra y una pobre caligrafía.
Confunde la derecha y la izquierda.
Es incapaz de realizar determinados movimientos (ir en
bicicleta, saltar a la cuerda, el salto de altura, chutar una pelota, etc.)
Mantiene mal el equilibrio.
Se marea con algunos movimientos.
Es lento para recordar información.
Tiene problemas para mantener la atención.
Para comprender, usa principalmente imágenes, iconos y
sentimientos, más que sonidos y palabras.
Excelente memoria a largo plazo para experiencias,
lugares y caras.
Mala memoria para lo aprendido el día anterior, al igual
que para secuencias, hechos e información que no ha experimentado.
Tiene un oído muy fino. Escucha cosas que a menudo a los
demás pasarían desapercibidas.
Se distrae fácilmente con los sonidos.
Sueño muy profundo o bien se despierta con mucha
facilidad.
Suelen continuar mojando la cama (enuresis).
Extremadamente desordenado u ordenado compulsivo.
Fuerte sentido de la justicia y perfeccionista.
Gran curiosidad y creatividad.
Tienen una curiosidad natural para saber cómo funcionan
las cosas.
Piensan y perciben de una manera multidimensional (usando
todos los sentidos).
Tienen una gran imaginación.
Parece que tenga problemas de visión.
CONSEJOS GENERALES A
LA HORA DE ACTUAR CON ESTE TIPO DE NIÑOS/AS
En primer lugar, si tenemos alguna sospecha será
necesario derivarlo cuanto antes al equipo psicopedagógico del centro para que
le hagan las pruebas pertinentes y comiencen a trabajar lo antes posible. Si
son los papás los que tienen la sospecha deberán hablarlo cuanto antes con el
centro, es importante que la terapia se empiece cuanto antes para paliar las
posibles dificultades que vaya a tener el niño. No obstante, debemos tener en
cuenta que la dislexia es un trastorno que es muy complicado detectar antes de
los 6/7 años.
Una vez detectado el niño/a debemos tener mucha paciencia
y tratar de entender cómo funciona su cerebro. Será muy importante, tanto en
casa como en la escuela, seguir las pautas que determine el psicopedagogo/a e
intentar comprender las dificultades por las que atraviesa el niño en cada
momento.
Hacer más significativas sus lecciones, para ello podemos
usar dibujos, ejemplos o intentar relacionarlas con experiencias que el niño
reconozca fácilmente o que haya vivido en primera persona.
No compararlo con el resto de compañeros ni hacerle creer
que es más tonto que los demás. Debemos motivarlo y hacerle ver que su esfuerzo
va a tener recompensa. La motivación y la autoestima van a ser decisivos a la
hora de que el niño salga adelante.
No sobrecargarlo. No servirá de nada tenerlo sentado toda
la tarde haciendo deberes y estudiando, llegará un momento en el que esté tan
cansado que no quiera seguir estudiando.
Ya para finalizar con este post decir que...
Una persona disléxica NO es una persona tonta e incapaz,
sino que es una persona que procesa la información de forma diferente a los
demás.
Una persona disléxica NO tiene un futuro limitado e
incierto, sino que cuando haga lo que de verdad le apasione será muy
brillante.
Una persona
disléxica NO fracasa escolarmente, fracasan todos los que están a su alrededor.
Una persona
disléxica PUEDE estudiar cualquier carrera, oposición, grado medio o grado
superior.
Una persona disléxica PUEDE llegar tan lejos como lo hicieron los siguientes personajes históricos que también padecían el mismo trastorno: