martes, 30 de octubre de 2018

¿EXISTE LA SEXUALIDAD INFANTIL?



Os voy a responder de forma muy concisa:


Y si existe una sexualidad infantil... 

¿Por qué no debemos trabajarla en la escuela?

La escuela debe participar en la educación sexual de los niños y niñas, y no solo desde los 12 o 14 años, sino desde bien pequeños, pues alguien tiene que resolver las dudas que vayan surgiendo ¿No?.

Hay dos razones fundamentales que justifican su importancia:

        1- Su existencia.
     2- La curiosidad e interés que manifiestan los niñ@s en referencia a este tema.

Y si vamos a hablar de sexualidad infantil no podemos dejar de mencionar a un famoso psicoanalista como fue Sigmund Freud y su Teoría Psicosexual.

Freud consideraba que en el desarrollo de la personalidad de los niñ@s de 0 a 6 años estos atraviesan por varias fases, y en cada una de las etapas el niñ@ busca el placer a través de diferentes zonas erógenas. Vamos a hacer un pequeño resumen de cada una de las etapas psicosexuales por las que atraviesa el niñ@ según Freud:





FASE ORAL (0-1 año)
La zona erógena es la boca y está relacionada con la succión y la masticación. No completar correctamente esta etapa puede provocar excesiva dependencia de los demás, problemas de bebida o tabaquismo.


        



FASE ANAL (1-3 años)
El placer se centra en el control de esfínteres. Esto crea una sensación de triunfo e independencia. Freud pensaba que las familias más rígidas en esta etapa convertirían a sus hij@s en personas obsesivas y excesivamente ordenadas.



        


FASE FÁLICA (3-6 años)
Los niños centran su interés en los genitales. Aparecen los complejos de edipo y electra, en los que, según Freud, el niñ@ siente como rival a la persona de su mismo sexo (Padre o madre).

         
PERIODO DE LATENCIA (6-12 años)
En esta etapa no existe una zona erógena y digamos que la sexualidad queda camuflada, es decir, esos impulsos se enfocan en otras actividades de tipo intelectual o social. Freud asocia esta etapa a la aparición de la vergüenza.

FASE GENIAL (+12)
Aparece un claro interés por el sexo pero ya no de forma individual sino en relación con los demás. Esta etapa se extenderá a lo largo de toda la vida.

Bien pues una vez que hemos descrito brevemente la Teoría psicosexual de Freud vayamos al grano. SÍ que existe una sexualidad infantil pero... 

¿Cómo respetarla?

Pues en primer lugar con dos actitudes muy concretas:

 💦Respuesta veraz a los intereses y curiosidades de los niñ@s en relación a este tema.

 💦Clima de confianza y naturalidad.


¿Cómo incluir estas actitudes en nuestra programación?

Con objetivos y contenidos directamente encaminados a:

  •   Conocer su propio cuerpo.
  •   Descubrir, aceptar y respetar las diferencias físicas.
  •   Reconocer y valorar la propia identidad sexual evitando actitudes    sexistas.
  •   Generalizar los juegos, juguetes, materiales, acciones, etc. a ambos   sexos, sin      actitudes de discriminación por cuestión de género.


Ahora bien, concretemos un poco más en nuestra etapa. Los niños de 0 a 6 años, según Freud y según nuestra experiencia, centran el placer en diferentes zonas. Si el placer está en acciones como succionar, masticar, hacer pipí o defecar no hay polémica, pero cuando el placer se centra en los genitales nos entra un miedo repentino a hablar del tema, trabajarlo, explicarlo y respetarlo.


Es algo muy natural que los niñ@s entre los 3 y los 6 años manifiesten curiosidad por sus propios genitales, prueben, investiguen, descubran el placer, etc. No es más que el fruto del descubrimiento de sí mismo y de los demás, y de las diferencias sexuales entre el niño y la niña. Es una etapa que tienen que atravesar y nosotros tenemos que ayudarles, pero...



¿CÓMO?

𑁧Primero de todo, a mí siempre me gusta hacer referencia a que en clase tenemos niños y niñas, que simplemente son diferentes FÍSICAMENTE. Lo demás, un invento.

𑁧También me gusta hablar directamente con ellos de cualquier curiosidad que tengan en relación a este tema, sin tapujos y sin palabritas tontas, pero siempre adaptándome a su madurez.

𑁧Pierdo el miedo en el momento en el que me doy cuenta de que tienen dudas muy inocentes, que nada tienen que ver con las dudas que pueda tener un niñ@ de 12 años, y además, todavía no tienen mucha vergüenza y eso facilita mucho la conversación.

¿Pero qué pasa cuando nos topamos de lleno con la AUTOESTIMULACIÓN INFANTIL?




Yo voy a ser sincera, casi me da un infarto el primer día que me encontré con eso, no porque me pareciera nada malo sino porque no sabía por dónde empezar a tratar el tema.

En primer lugar decir que, tras mi experiencia, la intervención de un adulto ante una actitud de estas tiene que ser en beneficio del niñ@ en muchos aspectos, y no por el simple hecho de querer eliminar la conducta, es decir, intervengo porque se está haciendo daño o le está perjudicando a nivel social, y no porque "me da vergüenza que mi hij@/alumn@ haga estas cosas". 

Mis consejos en este sentido serían:

 👆Observar al niñ@ y respetarlo.
  ✌️Tratarlo con naturalidad. 
 👌Trabajar el tema si sale a conversación y los niñ@s muestran           interés, si no yo prefiero no tratarlo y evitar situaciones                     incómodas   para él.
 ✋Solo intervenir si:

                  → Se convierte en una obsesión.

                   →Se está haciendo daño.

                   →Retrasa mucho la ejecución de las tareas.

                   →Se le atribuyen etiquetas por ese tipo de actitudes y por parte                                          del resto de   compañer@s.

                  →Sospechamos que tras esas actitudes pueden haber problemas                                          de tipo emocional, maltratos, etc.

                   →Cualquier otra situación que consideremos negativa para el                                              niñ@.

¿CÓMO INTERVENIR?

🔺Lo primero de todo, hay que documentarse sobre el tema, hablar con otros compañer@s que hayan vivido situaciones como esta, hablar con la psicopedagoga y hablar con los padres. Cuando ya hayamos recabado toda esa información tomar una decisión en cuanto a la forma de intervenir. Mi consejo en este sentido será:

🔻Hablar con el niñ@ y explicarle que es algo normal, que no pasa nada pero que es mucho mejor que esas cosas se hagan en la intimidad y con mucho cuidado para no hacerse daño.

🔺Reconducir la conducta cuando consideremos que es mejor que se produzca, para ello tenemos que detectar los momentos en los que más se da y sustituirla, por ejemplo, por una    pelota antiestrés. Recordar que como no es nada malo tenemos que evitar que el niñ@ lo perciba así.

🔻Hablar con las familias y tranquilizarlas, explicares porqué pasan estas cosas y darles pautas de actuación concretas, además de hacerles entender que, por encima de    todo, deben respetar al niñ@.

La autoestimulación no es el único juego de carácter sexual que nos podemos encontrar en esta etapa y en principio no debemos asustarnos y solo intervendremos en los siguientes casos:

\    Cuando hay una clara diferencia de edad o nivel de desarrollo.
\    Unos menores imponen estos juegos a otros que no desean participar.
\    Van acompañados de obsesión continua por la sexualidad.
\    Imitan conductas sexuales claramente propias de adultos.
\    El contenido es sexista o agresivo.

Bien, pues ahora que ya sabemos un poquito más sobre este tema dejemos que nuestros niñ@s puedan disfrutar de una SEXUALIDAD SANA y LIBRE DE TABÚS.