Os voy a responder de forma muy concisa:
Y si existe una sexualidad infantil...
¿Por qué no debemos trabajarla en la
escuela?
La escuela debe participar en la educación sexual de
los niños y niñas, y no solo desde los 12 o 14 años, sino desde bien pequeños,
pues alguien tiene que resolver las dudas que vayan surgiendo ¿No?.
Hay dos razones fundamentales que justifican su
importancia:
1- Su
existencia.
2- La
curiosidad e interés que manifiestan los niñ@s en referencia a este tema.
Y si vamos a hablar de sexualidad infantil no
podemos dejar de mencionar a un famoso psicoanalista como fue Sigmund Freud y su Teoría Psicosexual.
Freud consideraba que en el desarrollo de la
personalidad de los niñ@s de 0 a 6 años estos atraviesan por varias fases, y en
cada una de las etapas el niñ@ busca el placer a través de diferentes zonas
erógenas. Vamos a hacer un pequeño resumen de cada una de las etapas
psicosexuales por las que atraviesa el niñ@ según Freud:
FASE ORAL (0-1 año)
La zona erógena es la boca y está relacionada con la
succión y la masticación. No completar correctamente esta etapa puede provocar
excesiva dependencia de los demás, problemas de bebida o tabaquismo.
FASE ANAL (1-3 años)
El placer se centra en el control de esfínteres.
Esto crea una sensación de triunfo e independencia. Freud pensaba que las
familias más rígidas en esta etapa convertirían a sus hij@s en personas obsesivas
y excesivamente ordenadas.
Los niños centran su interés en los genitales.
Aparecen los complejos de edipo y electra, en los que, según Freud, el
niñ@ siente como rival a la persona de su mismo sexo (Padre o madre).
PERIODO DE LATENCIA (6-12 años)
En esta etapa no existe una zona erógena y digamos
que la sexualidad queda camuflada, es decir, esos impulsos se enfocan en otras
actividades de tipo intelectual o social. Freud asocia esta etapa a la
aparición de la vergüenza.
FASE GENIAL (+12)
Aparece un claro interés por el sexo pero ya no de
forma individual sino en relación con los demás. Esta etapa se extenderá a lo
largo de toda la vida.
Bien pues una vez que hemos descrito brevemente la
Teoría psicosexual de Freud vayamos al grano. SÍ que existe una sexualidad
infantil pero...
¿Cómo respetarla?
Pues en primer lugar con dos actitudes muy
concretas:
💦Respuesta
veraz a los intereses y curiosidades de los niñ@s en relación a este tema.
💦Clima
de confianza y naturalidad.
¿Cómo
incluir estas actitudes en nuestra programación?
Con objetivos y contenidos directamente encaminados
a:
- Conocer su propio cuerpo.
- Descubrir, aceptar y respetar las diferencias físicas.
- Reconocer y valorar la propia identidad sexual evitando actitudes sexistas.
- Generalizar los juegos, juguetes, materiales, acciones, etc. a ambos sexos, sin actitudes de discriminación por cuestión de género.
Ahora bien, concretemos un poco más en nuestra
etapa. Los niños de 0 a 6 años, según Freud y según nuestra experiencia,
centran el placer en diferentes zonas. Si el placer está en acciones como
succionar, masticar, hacer pipí o defecar no hay polémica, pero cuando el
placer se centra en los genitales nos entra un miedo repentino a hablar del
tema, trabajarlo, explicarlo y respetarlo.
Es algo muy natural que los niñ@s entre los 3 y los
6 años manifiesten curiosidad por sus propios genitales, prueben, investiguen,
descubran el placer, etc. No es más que el fruto del descubrimiento de sí mismo
y de los demás, y de las diferencias sexuales entre el niño y la niña. Es una
etapa que tienen que atravesar y nosotros tenemos que ayudarles, pero...
¿CÓMO?
𑁧Primero de todo, a mí siempre me gusta hacer
referencia a que en clase tenemos niños y niñas, que simplemente son diferentes
FÍSICAMENTE. Lo demás, un invento.
𑁧También me gusta hablar directamente con ellos de
cualquier curiosidad que tengan en relación a este tema, sin tapujos y sin
palabritas tontas, pero siempre adaptándome a su madurez.
𑁧Pierdo el miedo en el momento en el que me doy
cuenta de que tienen dudas muy inocentes, que nada tienen que ver con las dudas
que pueda tener un niñ@ de 12 años, y además, todavía no tienen mucha vergüenza
y eso facilita mucho la conversación.
¿Pero qué pasa cuando nos topamos de lleno con la AUTOESTIMULACIÓN INFANTIL?
Yo voy a ser sincera, casi me da un infarto el
primer día que me encontré con eso, no porque me pareciera nada malo sino
porque no sabía por dónde empezar a tratar el tema.
En primer lugar decir que, tras mi experiencia, la intervención
de un adulto ante una actitud de estas tiene que ser en beneficio del niñ@ en
muchos aspectos, y no por el simple hecho de querer eliminar la conducta, es decir,
intervengo porque se está haciendo daño o le está perjudicando a nivel social,
y no porque "me da vergüenza que mi
hij@/alumn@ haga estas cosas".
Mis consejos en este sentido serían:
👆Observar
al niñ@ y respetarlo.
✌️Tratarlo
con naturalidad.
👌Trabajar
el tema si sale a conversación y los niñ@s muestran interés, si no yo prefiero no tratarlo y evitar
situaciones incómodas para él.
✋Solo intervenir si:
→ Se
convierte en una obsesión.
→Se
está haciendo daño.
→Retrasa
mucho la ejecución de las tareas.
→Se
le atribuyen etiquetas por ese tipo de actitudes y por parte del resto de compañer@s.
→Sospechamos
que tras esas actitudes pueden haber problemas de
tipo emocional, maltratos, etc.
→Cualquier
otra situación que consideremos negativa para el niñ@.
¿CÓMO
INTERVENIR?
🔺Lo primero de todo, hay que documentarse sobre el
tema, hablar con otros compañer@s que hayan vivido situaciones como esta,
hablar con la psicopedagoga y hablar con los padres. Cuando ya hayamos recabado
toda esa información tomar una decisión en cuanto a la forma de intervenir. Mi
consejo en este sentido será:
🔻Hablar
con el niñ@ y explicarle que es algo normal, que no pasa nada pero que es mucho mejor que esas cosas se hagan en la intimidad y con mucho cuidado para no hacerse daño.
🔺Reconducir
la conducta cuando consideremos que es mejor que
se produzca, para ello tenemos que
detectar los momentos
en los que más se da y sustituirla, por ejemplo, por una pelota
antiestrés. Recordar que como no es nada
malo tenemos que evitar que el niñ@ lo perciba así.
🔻Hablar con las familias y tranquilizarlas,
explicares porqué pasan estas cosas y darles pautas de
actuación concretas, además de hacerles entender
que, por encima de todo, deben respetar al niñ@.
La autoestimulación
no es el único juego de carácter sexual que nos podemos encontrar en esta etapa
y en principio no debemos asustarnos y solo intervendremos en los siguientes
casos:
\ Cuando
hay una clara diferencia de edad o nivel de desarrollo.
\ Unos
menores imponen estos juegos a otros que no desean participar.
\ Van
acompañados de obsesión continua por la sexualidad.
\ Imitan
conductas sexuales claramente propias de adultos.
\ El
contenido es sexista o agresivo.
Bien, pues ahora que ya sabemos un poquito más sobre
este tema dejemos que nuestros niñ@s puedan disfrutar de una SEXUALIDAD SANA y LIBRE DE TABÚS.