Si
bien hoy en día la navidad se considera una fiesta puramente cristiana y
totalmente ligada a la celebración del nacimiento de Jesús, lo cierto es que
sus orígenes son más bien distintos.
No
podemos remontarnos a un origen claro de la misma, pero si podemos hablar de
varias tradiciones que juntas han desembocado en lo que hoy conocemos como La Navidad.
Comenzaremos
hablando de sus orígenes paganos y para ello nos remontaremos a la era del
imperio romano. Los romanos celebraban la Saturnalia,
un festival que representaba el solsticio de invierno y en el cual honraban al
dios Saturno, Rey del sol. La Saturnalia
se celebraba cuando el sol estaba más bajo en el
cielo y, así, los días se hacían más largos. Eso simbolizaba el
crecimiento.
Los
mismos romanos concluían la fiesta de la Saturnalia
con la celebración del solsticio de invierno el 25 de diciembre, que en el
calendario gregoriano se situaría entre el 21 y el 22 de diciembre.
Por
su parte, los germanos y escandinavos
celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y
la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, costumbre
que se transformó en el árbol de Navidad con la llegada del
cristianismo a Europa.
Además,
también es necesario destacar la fiesta de Huitzilopochtli,
Dios del sol y de la guerra, que celebraban los aztecas durante el
invierno, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al
período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario.
Finalmente
no podemos dejar de mencionar a los incas, que celebraban el renacimiento de
Inti o Dios del sol la fiesta era llamada Cápac Raymi
o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba
nombre al mes.
Pero
¿En qué momento la navidad empieza a tener connotaciones cristianas? Todos
sabemos que los grandes culpables de la cristianización de muchas de nuestras
fiestas son los romanos. Igual que el día
de todos los santos nació como una forma de cristianizar la fiesta de los difuntos, el emperador
Aureliano, en el año 217, consideró que la festividad del nacimiento de Jesús
debía hacerse coincidir con otras festividades como la Saturnalia y así
eliminar la paganidad de estas celebraciones. De esta manera se estableció el
25 de diciembre como el Día de Navidad.
Existen
varias tradiciones en torno a la navidad y una de las más características es la
de intercambiar regalos. Se cree que esta tradición proviene de la Fiesta
romana de la Saturnalia, en la que
las personas también intercambiaban regalos. Por supuesto, esto no siempre ha
sido así. La misma persona que hoy trae regalos a los niños en épocas pasadas
los devoraba para hacer ofrendas a sus Dioses.
Por
otra parte hay dos personajes muy característicos en estas fechas: Papá Noel y
Los Reyes magos. Dependiendo de la zona en la que estemos se llaman de una
manera o de otra. Pero ¿Cómo han nacido estas dos representaciones tan
importantes de la navidad?
Papá
Noel en realidad es
una evolución comercial de San Nicolás de Bari, un hombre que nació en Turquía en
el seno de una familia rica y que perdió muy pronto a sus padres. Desde su
niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los
más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. A
sus 19 años, decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a
Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio. Allí fue nombrado obispo y se
convirtió en santo
patrón de Turquía, Grecia y Rusia.
San
Nicolás falleció el 6 de diciembre del
año 345 y puesto que esa fecha estaba muy próxima a la Navidad, se decidió que fuera
él quien repartiera regalos y golosinas a los niños el Día de
Navidad.
Más
adelante esta tradición se extendió por Europa y fue en el siglo XVII cuando
unos emigrantes holandeses llevaron la costumbre a
Estados Unidos, quienes cambiaros el nombre de San Nicolás por
el de Santa Claus, que surgió como una evolución del nombre de este mismo santo
en alemán: San Nikolaus.
San
Nicolás no tenía para nada el aspecto con el que conocemos hoy en día a Papá
Noel, era más bien delgado y de gran estatura, ni mucho menos iba en un trineo
arrastrado por renos. Su imagen actual se debe, en parte, a la influencia de la
obra " Una visita de San Nicolás" escrita por Clement Moore en 1823.
En ella representa a un Santa Claus enano y gordito que surca los cielos en un
trineo llevado por nueve renos: Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro.
Pero si
alguien ha conseguido personalizar a Santa
Claus y acercarlo a las casas de todas las personas del mundo esa ha sido
la marca coca-cola. En 1931, encargó al caricaturista
Thomas Nast que dibujara un Papá Noel
humanizado y cuya imagen fuera más cercana a las personas para su campaña
navideña, y de esta manera nace el Santa
Claus que hoy todos conocemos.
Por
otra parte la creencia de la existencia de tres Reyes magos es más bien
cristiana. Sus orígenes son muy inciertos, de hecho se cree que representan a
todas aquellas personas extranjeras que fueron a visitar al niño Jesús tras su
nacimiento y que solo el evangelio de Mateo menciona en determinados momentos. No
se tiene la certeza de que fueran tres pero sí que se hace referencia a ellos
como Magos, pero cuando la biblia habla de Magos se refiere más bien a personas
sabias, en este caso habla de astrónomos muy conocedores de los movimientos de
las estrellas.
En
cualquier caso en la mayoría de los países hispanohablantes se celebra el día
de reyes, que la iglesia lo hizo coincidir con el día de la epifanía: el 6 de
enero. La noche anterior se celebra la noche del roscón, que curiosamente tiene
su origen en la fiesta romana de la Saturnalia, ya que los mismos romanos
elaboraban estos panecillos con forma de rosca para compartirlo con sus familias,
amigos y esclavos.
Sea
real o ficticia esta historia, entendemos que su evolución se debe a un intento
por parte de la iglesia de cristianizar esta fiesta y es utilizada como una
forma de representar la universalidad del mundo ante esta religión.
Independientemente
de cuál sea el origen de La Navidad y los diferentes nombres que adoptan sus
representantes, estaremos de acuerdo en que, más que una tradición religiosa,
hoy en día se ha convertido en un momento en el que las familias se reúnen de
nuevo, celebran su año vivido y los triunfos obtenidos y dan las bienvenida a
un nuevo año.