Esto
no se toca, ¡Quita!. Con esto no se juega, ¡Dale!. Aquí no se juega pelota. En
el salón no se juega. No pises la alfombra, en el salón no se juega...
Tenemos el placer de
presentarles:
El
rosa es para niñas, ¡Niño!. El azul es para niños, ¡Niña!. Las muñecas son de
gays. En la oficina está papá, en la cocina mamá...
No, no existe esa
canción, lo sé. Pero existe algo peor, gente que mantiene conductas sexistas
diariamente, y muchísimo peor, gente que transmite esas conductas a sus hijos y
a sus hijas.
Pero ¿Cómo puede llegar
a limitarnos tanto un color, una acción, una palabra, ...?
Definitivamente no
hemos avanzado lo suficiente y tenemos
que empezar a cambiar, porque los niños y las niñas de hoy son los que pueden
cambiar esto mañana, y nosotros somos los encargados de darles las herramientas
para ello.
Por todas estas razones
y muchas más hoy hablaremos de COEDUCACIÓN.
Pero antes de comenzar vamos a dejar claros
los siguientes conceptos:
- Coeducar: no establecer relaciones de dominio que condicionen un sexo a otro, sino incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia.
- Coeducación: es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo.
Para poder comenzar a
hablar de COEDUCACIÓN también será
necesario que conozcamos estos tres conceptos:
- Estereotipos: creencias sobre cuáles son las características, comportamientos y actitudes de hombres y mujeres.
- Prejuicio: es la evaluación positiva y negativa de un grupo social y sus miembros.
- Sexismo: son los prejuicios basados en el sexo.
Y finalmente una
diferenciación entre dos conceptos clave para entender la coeducación:
Identidad sexual: autoclasificación como niño o niña.
Bueno pues una vez que ya tenemos claros estos conceptos llega el
momento de cambiar las cosas, y será importante hacerlo tanto en casa como en
la escuela. Por esa razón a continuación veremos una serie de ámbitos sobre los cuales será
necesario trabajar para fomentar la coeducación entre los más pequeños:
ACTITUDES
- Repartir las tareas cotidianas, tanto de clase como de la escuela, de forma equitativa, sin discriminaciones por razón de sexo.
- En la contratación del personal del centro se deben evitar estereotipos: mujeres limpiadoras, cocineras, maestras de infantil, etc. Hombres contables, tesoreros, directores, etc.
- Participación de papás y mamás, de forma equitativa, en la educación de los hijos/as, evitando actitudes como: el papá trabaja y decide sobre mi futuro, mi mamá me ayuda con los deberes, colabora con la actividades complementarias de la escuela, va a las reuniones, etc.
- Hacerles ver a los niños que pueden expresar sus emociones, sentimientos e inquietudes sin que ello repercuta a su orientación sexual.
- Favorecer los grupos mixtos.
LENGUAJE
- Tenemos que ser conscientes de que en clase hay niños y niñas, y en casa pueden haber hijos e hijas, por lo tanto intentar utilizar un lenguaje no sexista, que respete la individualidad de cada sexo: mi niño y mi niña, los alumnos y las alumnas, el profesorado, la infancia, papá y mamá, etc.
- Hacerles ver a los niños/as que todas las profesiones son igualmente accesibles tanto para hombres como para mujeres. Sobre todo aquellas que están catalogadas socialmente como típicas de un sexo u otro: bombera, médica, limpiador, cocinero, etc.
- En los centros educativos optar por libros de texto que eviten el sexismo en su lenguaje.
CUENTOS
Los
cuentos son una herramienta muy útil para trabajar en estas edades, tanto en el
colegio como en casa, pero también pueden convertirse en transmisores de
estándares y estereotipos basados en el sexo, sobre todo aquellos cuentos más
tradicionales y que abogan por una mujer afincada en su casa, ama de casa como
profesión y como imposición, y que solo es feliz casándose con su príncipe
azul. Debemos tener cuidado y apostar por libros que no transmitan esa serie de
valores.
Hoy en día existen muchísimos libros que evitan el sexismo y otros
muchos que pretenden trabajar la coeducación, entre ellos destacamos:
COLORES
Me parece interesante dedicar un apartado únicamente a los colores, y es que nacemos etiquetados: el
rosa es de niñas y el azul de niños. Lo siento pero ¡QUÉ IMBECILIDAD!
Y
lo vemos todos los días. Los niños van vestidos con colores más oscuros y
apagados, las niñas van vestidas con colores pasteles o colores vivos como el
rosa y el lila. Os aseguro que en la barriga de mamá esos niños no tenían
escritos esos colores, somos nosotros quienes asignamos y ETIQUETAMOS.
Hemos
de intentar ofrecer todos los colores tanto a niñas como a niños, que sean
ellos/as quienes elijan sus gustos. Lo de la ropa es mucho más complicado
porque la sociedad es una máquina enorme y aplastante que nos va moldeando a
todos de la misma manera, pero hay que huir de ella y dejar que sean libres y
felices.
JUEGOS Y
JUGUETES
Aquí
quería llegar yo. Este es un tema complicado y en el que hemos avanzado más
bien poco. Las propias empresas jugueteras promocionan este tipo de actitudes:
Nos
encontramos con catálogos de juguetes que diferencian los que son para niños de
los que son para niñas, y por si no te queda claro, en algunos casos vienen las
páginas en sentido contrario. ¿Y si mi hija quiere un camión? Igual el día de
mañana mi hija es camionera y mi hijo es enfermero, pero la revista le explica claramente
que eso es más propio de chicas que de chicos. Pero además, no quedándose
contentos, llegamos a las tiendas y los pasillos son diferentes.
Pero ¿Cómo explico yo, como
maestra, que el rincón de las cocinitas, de la arquitectura, de la magia, de
papás y mamás, etc. es para niños y para niñas si en la tienda de la esquina
les están diciendo que no?, y es que además papá me ha dicho que no juegue con
muñecas, que no me pinte las uñas, que me comporte como una señorita o un
caballero. Menudo lío les estamos armando.
Debemos
dejar atrás esos estereotipos tan... mejor no defino más, y dejar que sean
libres para elegir sus juegos y sus juguetes, sin que su sexo CONDICIONE su
decisión. Y esto, en la escuela se trabaja mucho pero en casa queda como
asignatura pendiente. Así que papás y mamás, abuelos y abuelas, estas navidades
dejemos que sean ellos los que hagan la lista de los reyes.
Bueno y ahora que ha
quedado clara mi opinión con respecto a este tema...
¿Por qué, en pleno siglo XXI,
seguimos etiquetando a los niños y a las niñas?
¿Por qué los marcamos desde que
nacen? ¿Quién dice que eso tiene que ser
así?
¿Quién dice que las niñas llevan pendientes y los niños no? ¿Quién dice
que el rosa es de niñas y el azul de niños?
¿En qué libro de instrucciones pone
que nuestro hijo acabará jugando con un coche teledirigido y nuestra niña con
una barbie esquelética y bastante pálida?
¿Por qué las grandes estrellas de la
cocina, la ciencia, la medicina, la pintura o el deporte son hombres?
¿De
verdad creéis que no existen grandes cocineras, científicas, médicas, pintoras
o deportistas? ¿Quién te ha dicho eso?
No quiero incidir mucho
en el tema, pero seguramente la RAE tenga definición para estas personas.
Bueno ya para acabar
con este post os dejo con un vídeo de un padre que deja que su hijo tome
libremente sus decisiones, y así lo celebran. Nosotros queremos celebrar también
que existan padres con estos ideales en el mundo. Ojalá podamos avanzar hacia
un futuro en que niños y niñas tengan las mismas oportunidades.