Con la llegada, por fin, del buen tiempo, muchas familias se plantean quitar el pañal a sus hijos. Es una etapa estupenda para ello ya que los niños llevan poca ropa y subir y bajar pantalones será mucho más fácil, además este calorcito ayudará a que nuestros niños sobrelleven mejor este proceso. No obstante, no es un proceso fácil y hay que considerarlo como una etapa más del niño que favorecerá su desarrollo. Es un paso muy importante y para decidir llevarlo a cabo habrá que tener en cuenta los siguientes requisitos:
- Que el niño haya alcanzado un nivel cognitivo adecuado: lo notaremos, comprobaremos como ya no son tan bebés y han alcanzado cierto estado madurativo.
- Que el niño tenga un vocabulario de primeras palabras: son aquellas frases de una palabra que permitirán al niño decir "pipí" cuando tenga ganas de mear.
- Que su sistema motor grueso haya evolucionado lo suficiente como para poder andar ya solito, teniendo un cierto dominio de ese movimiento.
- El niño se siente incómodo con el pañal, se queja cuando lo cambias y en ocasiones dice "pipi" o "caca" cuando ya lo ha hecho en el pañal.
Si tu hijo/a
cumple con estos requisitos puedes empezar a plantearte el quitarle el pañal,
pero como bien hemos dicho antes, esto no será un proceso fácil y también será
necesario que sigas una serie de pautas:
- Ante todo PA-CIEN-CIA, esto no va a ser fácil pero tu tranquilidad hará que el niño supere mejor este proceso.
- Esto no tiene que convertirse en una pesadilla para el niño, si vemos que este está angustiado podemos abortar la misión e intentarlo trascurrido un tiempo.
- Para involucrar un poco al niño en este proceso podemos ir con él a comprar el orinal, que elija el que más le guste y colocarlo juntos, de esta manera el niño verá el orinal como un objeto familiar.
- Lo mejor es sustituir enteramente el pañal por la braguita o calzoncillo, las braguita-pañal no suelen ser una buena opción.
- Intentar detectar los momentos del día en los que el niño hace "pipí" o caca y colocarlo en el water.
- Si trascurridos 5/10 minutos el niño no ha hecho nada lo levantaremos y lo intentaremos más tarde, pues no conviene que el niño pase demasiado tiempo sentado en el orinal.
- Llevar, siempre, una muda entera encima. Tenemos que asumir que el niño se hará "pipí" y caca encima muchas veces.
- Dejar que el niño colabore a la hora de cambiarse la ropa mojada, de esta manera el niño irá tomando conciencia de la situación.
- No reñirle NUNCA, esto está siendo muy difícil para él y es normal que a veces no controle la situación, háblale, explícale, motívale y hazle ver las ventajas que tiene hacer "pipí" y caca en el orinal.
- El pañal de noche se lo quitaremos cuando observemos que el niño se levanta con el pañal completamente seco.
Algunos niños lo
pasarán peor que otros y en muchos casos tendremos que cargarnos de paciencia
para afrontar este reto. Aunque no tenemos la fórmula exacta para ayudarte sí
que existen algunos cuentos que ayudarán a motivar a tu niño en este camino,
algunos ejemplos son:
Aunque, como
bien hemos dicho antes, es necesario que los niños cumplan una serie de
requisitos para decidir dar este paso, podemos empezar a introducir el orinal
en nuestra casa como un elemento más, incluso podemos sentar al niño en los
momentos clave del día. No se trata de comenzar el proceso antes ni mucho
menos, pero sí de que lo vaya asimilando como algo natural y que fluye por sí solo.
Finalmente
decir, que aunque tengas aquí un millón de criterios para seguir la pauta
siempre la marcará el niño. Habrán niños que estén preparados antes y otros más
tarde, niños que les cueste un mundo y niños que en dos semanas lo hayan
superado con éxito, pero lo más importante es, sin duda, que tu actitud hacia el
proceso sea siempre positiva y colaborativa.