miércoles, 30 de agosto de 2017

LA INSATISFACCIÓN DE SENTIRSE SATISFECHO





Ahora que ya está acabando el verano y hemos tenido tiempo de reflexionar y encontrarnos con nuestro Yo más insatisfecho, lanzo esta pregunta ¿Exigimos demasiado? 

Venga, vamos a ponernos un poco melancólicos, piensa en un momento de tu vida, el más feliz. ¿Lo tienes? ¿Le pondrías un rebobinar constante? ¿Crees que así tendrías una vida plena? Te voy a contestar yo:

No. Somos demasiado exigentes. Hagas lo que hagas nunca estarás plenamente satisfecho, pero ¿Por qué? Te lo explico rápidamente:

Si tuvieras solo un día de vida, ¿En qué lo emplearías? ¿Crees que te pasarías el día indeciso, de un lado a otro o lo aprovecharías apurando al máximo cada instante, disfrutando de cada momento? 

Creo que está clara la respuesta ¿Verdad? Y no te equivoques, con esto no estoy diciendo que vivamos demasiado, pero si la vida nos concediera 100 años más de gracia para vivirlos, todavía seríamos más insatisfechos.
 
Hay un elemento básico entonces: FILOSOFÍA DE VIDA.


Tú vida no es plena, tú la haces plena. A menudo predecimos nuestro propio futuro mucho antes de ni siquiera haberlo imaginado. Somos terribles e inconscientes. No sabemos que la felicidad está en nuestra propia mano. 

El ser humano, de media, vive unos 80 años, 960 meses, 4.172 semanas, 29.204 días, 700.896 horas, 42.053.760 minutos o 2.523.225.600 segundos. Las zarigüeyas viven de media 1 año. 

Tenemos 2.000 millones de segundos, por lo menos, para aprovecharlos al máximo, y, sin embargo, vivimos en una insatisfacción constante. Y la respuesta no son los años no, es la complejidad de todo lo que nos rodea. Antes no tenías elección, si solo habían 2, pues el 1 o el 2 era tu decisión. Ahora nos centramos en decidir y ya no disfrutamos ni del 1 ni del 2.

Simplifica tu vida amigo, hazla más llevadera. No te exijas tanto, al fin y al cabo has venido a este mundo a vivirlo. ¡HAZLO! Disfruta de cada segundo, aprecia esos pequeños momentos. Dale valor a todo lo que pasa por delante tuya. No le des importancia a lo que no lo tiene. Date tiempo. Equivócate. Aprende. Reflexiona. Quédate solo. Encuéntrate. Acéptate y diviértete, que la vida solo son 29.204 días.