Vivimos tan deprisa que a
veces no nos damos cuenta de que no saboreamos lo que tenemos en este momento.
No nos concedemos los "5 minutos" que todo ser necesita para
disfrutar, acostumbrarse, asimilar, comenzar, llegar... son solo "5
minutos" pero son más importantes que el resto de nuestra vida.
Veo niños y papás corriendo
ya de buena mañana porque no llegan al colegio, y cuando llegan no han tenido
tiempo de tomar un triste vaso de leche. Veo clases que empiezan extremadamente
puntuales pero que trascurridos 15 minutos hay niños que todavía no saben ni
donde se encuentran, no les han concedido esos "5 minutos de cortesía".
Es a lo que yo llamaría NO respetar los Bioritmos
individuales de las personas.
Veo mamás y papás que
compiten con el resto de papás a ver quién es el niño que antes aprende a leer,
a sumar, a restar... ¡¡¡EN INFANTIL!!! ¡Pero bueno! ¿Estamos locos o qué?:
Sí, mira es que en el cole de mi niño con 5
años ya usan libreta. Ah, pues en el de mi niño en el segundo trimestre de 3º
de infantil todos leen y escriben. Ah, pues mi hijo tiene la misma edad y hace
sumas llevando.
¿Qué tipo de locura
transitoria es esta? Estamos hablando de niños que llevan en este mundo solo 5
años y, ¿ya no tienen derecho a esos "5 minutos de cortesía"?
Yo no digo que la mayoría de
niños no lo acabe consiguiendo pero tenemos que ser realistas, cuando hablamos
de lecto-escritura y lógico-matemáticas en infantil hablamos de una
aproximación, de una base para su posterior aprendizaje, de una iniciación como
bien señala la LOMCE.
Y el niño que no sea capaz
de hacerlo al final del segundo ciclo de infantil lo conseguirá durante el
primer curso de primaria.
¿Pero qué prisa tenemos? ¿Queremos
ser los primeros en qué? ¿En llegar a la meta? Y cuando estemos en la meta
¿Qué? ¿A correr otra vez?
El último día de nuestra
vida nos sentaremos, respiraremos y diremos: ¡Hemos luchado por nuestros sueños y hemos alcanzado nuestras metas! Debería
estar satisfecho pero... no lo estoy ¿Por qué? Porque no las he disfrutado, no
las he saboreado, no me he parado a pensar, a tocar, a retener y desechar, ¡No
me he concedido los 5 minutos de cortesía!
Y entonces será demasiado tarde, vida no hay más que una y se nos ha pasado VOLANDO.
Una vez que ya hemos visto
lo importante que son estos "5 minutos" para nuestra vida, nos
costará poco entender cuan de importantes deben ser esos 5 minutos para un niño
que empieza, por primera vez en su vida, la escuela. Hablamos de niños que a
veces no han cumplido ni un añito. Con esto nos queremos referir al Periodo de adaptación, que explicaremos
más detalladamente en el siguiente post.
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