martes, 15 de diciembre de 2015

LA COEDUCACIÓN. Educar en igualdad de género




De los creadores de:

Esto no se toca, ¡Quita!. Con esto no se juega, ¡Dale!. Aquí no se juega pelota. En el salón no se juega. No pises la alfombra, en el salón no se juega...

Tenemos el placer de presentarles:

El rosa es para niñas, ¡Niño!. El azul es para niños, ¡Niña!. Las muñecas son de gays. En la oficina está papá, en la cocina mamá...
No, no existe esa canción, lo sé. Pero existe algo peor, gente que mantiene conductas sexistas diariamente, y muchísimo peor, gente que transmite esas conductas a sus hijos y a sus hijas.
Pero ¿Cómo puede llegar a limitarnos tanto un color, una acción, una palabra, ...?

Definitivamente no hemos avanzado lo suficiente  y tenemos que empezar a cambiar, porque los niños y las niñas de hoy son los que pueden cambiar esto mañana, y nosotros somos los encargados de darles las herramientas para ello.
Por todas estas razones y muchas más hoy hablaremos de COEDUCACIÓN.

Pero antes de comenzar vamos a dejar claros los siguientes conceptos:

  • Coeducar: no establecer relaciones de dominio que condicionen un sexo a otro, sino incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia


  • Coeducación: es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo.

Para poder comenzar a hablar de COEDUCACIÓN  también será necesario que conozcamos estos tres conceptos:

  • Estereotipos: creencias sobre cuáles son las características, com­portamientos y actitudes de hombres y mujeres.
  • Prejuicio: es la evaluación positiva y negativa de un grupo social y sus miembros.

  • Sexismo: son los prejuicios basados en el sexo.


Y finalmente una diferenciación entre dos conceptos clave para entender la coeducación:
 
Identidad sexual: autoclasificación como niño o niña.


    Identidad de género: papel asignado por nuestra sociedad a las mujeres y a los hombres.
     
     
     
    Bueno pues una vez que ya tenemos claros estos conceptos llega el momento de cambiar las cosas, y será importante hacerlo tanto en casa como en la escuela. Por esa razón a continuación veremos una serie de ámbitos sobre los cuales será necesario trabajar para fomentar la coeducación entre los más pequeños:

    ACTITUDES
    • Repartir las tareas cotidianas, tanto de clase como de la escuela, de forma equitativa, sin discriminaciones por razón de sexo.  
    • En la contratación del personal del centro se deben evitar estereotipos: mujeres limpiadoras, cocineras, maestras de infantil, etc. Hombres contables, tesoreros, directores, etc. 
    • Participación de papás y mamás, de forma equitativa, en la educación de los hijos/as, evitando actitudes como: el papá trabaja y decide sobre mi futuro, mi mamá me ayuda con los deberes, colabora con la actividades complementarias de la escuela, va a las reuniones, etc. 

    • Hacerles ver a los niños que pueden expresar sus emociones, sentimientos e inquietudes sin que ello repercuta a su orientación sexual.


    • Favorecer los grupos mixtos.

    LENGUAJE

    • Tenemos que ser conscientes de que en clase hay niños y niñas, y en casa pueden haber hijos e hijas, por lo tanto intentar utilizar un lenguaje no sexista, que respete la individualidad de cada sexo: mi niño y mi niña, los alumnos y las alumnas, el profesorado, la infancia, papá y mamá, etc.


    • Hacerles ver a los niños/as que todas las profesiones son igualmente accesibles tanto para hombres como para mujeres. Sobre todo aquellas que están catalogadas socialmente como típicas de un sexo u otro: bombera, médica, limpiador, cocinero, etc.  
    • En los centros educativos optar por libros de texto que eviten el sexismo en su lenguaje.

    CUENTOS

    Los cuentos son una herramienta muy útil para trabajar en estas edades, tanto en el colegio como en casa, pero también pueden convertirse en transmisores de estándares y estereotipos basados en el sexo, sobre todo aquellos cuentos más tradicionales y que abogan por una mujer afincada en su casa, ama de casa como profesión y como imposición, y que solo es feliz casándose con su príncipe azul. Debemos tener cuidado y apostar por libros que no transmitan esa serie de valores.

    Hoy en día existen muchísimos libros que evitan el sexismo y otros muchos que pretenden trabajar la coeducación, entre ellos destacamos:


    COLORES

    Me parece interesante dedicar un apartado únicamente a los colores, y es que nacemos etiquetados: el rosa es de niñas y el azul de niños. Lo siento pero ¡QUÉ IMBECILIDAD!
    Y lo vemos todos los días. Los niños van vestidos con colores más oscuros y apagados, las niñas van vestidas con colores pasteles o colores vivos como el rosa y el lila. Os aseguro que en la barriga de mamá esos niños no tenían escritos esos colores, somos nosotros quienes asignamos y ETIQUETAMOS.

    Hemos de intentar ofrecer todos los colores tanto a niñas como a niños, que sean ellos/as quienes elijan sus gustos. Lo de la ropa es mucho más complicado porque la sociedad es una máquina enorme y aplastante que nos va moldeando a todos de la misma manera, pero hay que huir de ella y dejar que sean libres y felices.

    JUEGOS Y JUGUETES

    Aquí quería llegar yo. Este es un tema complicado y en el que hemos avanzado más bien poco. Las propias empresas jugueteras promocionan este tipo de actitudes:
     
    Nos encontramos con catálogos de juguetes que diferencian los que son para niños de los que son para niñas, y por si no te queda claro, en algunos casos vienen las páginas en sentido contrario. ¿Y si mi hija quiere un camión? Igual el día de mañana mi hija es camionera y mi hijo es enfermero, pero la revista le explica claramente que eso es más propio de chicas que de chicos. Pero además, no quedándose contentos, llegamos a las tiendas y los pasillos son diferentes.
     

    Pero ¿Cómo explico yo, como maestra, que el rincón de las cocinitas, de la arquitectura, de la magia, de papás y mamás, etc. es para niños y para niñas si en la tienda de la esquina les están diciendo que no?, y es que además papá me ha dicho que no juegue con muñecas, que no me pinte las uñas, que me comporte como una señorita o un caballero. Menudo lío les estamos armando.


    Debemos dejar atrás esos estereotipos tan... mejor no defino más, y dejar que sean libres para elegir sus juegos y sus juguetes, sin que su sexo CONDICIONE su decisión. Y esto, en la escuela se trabaja mucho pero en casa queda como asignatura pendiente. Así que papás y mamás, abuelos y abuelas, estas navidades dejemos que sean ellos los que hagan la lista de los reyes.

    Bueno y ahora que ha quedado clara mi opinión con respecto a este tema...
    ¿Por qué, en pleno siglo XXI, seguimos etiquetando a los niños y a las niñas?
    ¿Por qué los marcamos desde que nacen? ¿Quién dice que eso tiene  que ser así? 
    ¿Quién dice que las niñas llevan pendientes y los niños no? ¿Quién dice que el rosa es de niñas y el azul de niños? 
    ¿En qué libro de instrucciones pone que nuestro hijo acabará jugando con un coche teledirigido y nuestra niña con una barbie esquelética y bastante pálida? 
    ¿Por qué las grandes estrellas de la cocina, la ciencia, la medicina, la pintura o el deporte son hombres? 
    ¿De verdad creéis que no existen grandes cocineras, científicas, médicas, pintoras o deportistas? ¿Quién te ha dicho eso? 
    No quiero incidir mucho en el tema, pero seguramente la RAE tenga definición para estas personas. 


    Bueno ya para acabar con este post os dejo con un vídeo de un padre que deja que su hijo tome libremente sus decisiones, y así lo celebran. Nosotros queremos celebrar también que existan padres con estos ideales en el mundo. Ojalá podamos avanzar hacia un futuro en que niños y niñas tengan las mismas oportunidades.