miércoles, 17 de febrero de 2016

CON UN CARRITO Y UN LÁPIZ EN EL CUMPLE DE GONZALO



 
El pasado viernes nuestro amigo Gonzalo celebró su cumpleaños y su mamá nos pidió ayuda para hacerle la mejor fiesta que jamás él hubiera pensado, obviamente no pudimos decirle que no, así que a continuación te contamos cómo fue todo.


Gonzalo es un gran fanático de la película Star Wars así que su mamá no lo dudó ni un segundo, la temática estaba clara, todos los personajes de la película estarían en su cumpleaños, pero ¿cómo? Pues te lo contamos en seguida.


Una muy buena amiga de la mamá de Gonzalo elaboró este photocoll para que los niños pudieran hacerse fotos y fue una estupendísima idea, tan tan buena, que las propias mamás no pudieron resistirse a probarlo, y nosotros tampoco, pero shhhhh no digáis nada.


Gonzalo estaba emocionadísimo, pero no sabía que lo mejor estaba por venir. Su mamá le había preparado dos talleres que hicimos antes de merendar: el cohete de lacasitos y la súper espada láser de star wars.

El primero era un taller que abrió el estómago de todos los peques, más que nada porque el material principal era un gran y apetitoso tubo de lacasitos, más de uno no pudo ni acabar el taller jijiji.


 

El segundo fue muy divertido, los niños construyeron su propia espada láser con un churro de piscina y un trozo de cartulina negra. Hay que decir que cada uno elaboró su propia versión de lo que iba a ser su espada láser durante todo el cumpleaños y no os lo vais a creer, pero entre estos niños tenemos a verdaderos ingenieros e ingenieras, y guerreros por supuesto.


Había comenzado la verdadera guerra de las galaxias, así que mientras cada uno lidiaba su propia batalla iniciamos nuestro taller de maquillaje.


 

 
Entonces la fiesta empezó a llenarse de robots, conejitos, bichos verdes, princesas, ... ¡Menuda locura! nuestros niños se habían convertido en personajes de la guerra de las galaxias, bueno y en muchos otros tan raros como divertidos.


Y entonces llegó la hora de merendar, ya sabéis cómo funciona esto: ¡Venga a merendar!... 30 segundos más tarde todos los niños han acabado de merendar, esto es la ley del más rápido o del que más ganas de jugar tenga, pero lo que no sabían es que la mamá de Gonzalo tenía preparado un as bajo la manga, y de repente apareció con esto...

Y antes de que ningún niño pudiera levantarse volvió a aparecer con otra sorpresa. Se oían rumores: ¡Es otra tarta!... yo no quiero tarta decían muchos, pero ¿Seguro? ¿Seguro que no queréis de esta tarta?...



Efectivamente era una gran tarta de chuches que ninguno de los niños se resistió a probar, ¡El plan había salido genial! 

Y ahora entrábamos nosotros en acción, nuestros guerreros se estaban organizando para entrar en combate y había que llevárselos al campo de batalla, y allí jugamos y jugamos y jugamos hasta que no pudimos más.

Hicimos una gran barrera de guerreros, quien pasaba por ahí sabía lo que le esperaba.


 



También formamos una serpiente de guerreros descontrolados, la serpiente se hizo tan grande que al final tuvimos que separarla en dos serpientes.

Aunque jugamos a muchos juegos, sin duda hubo uno en el que pudieron sacar su vena guerrera y ese fue la GRAN BATALLA DE LAS GALAXIAS.




Sí, estáis viendo bien, nuestras armas iban a ser pelotas hechas con periódicos en una tarde/noche de un inusual febrero, todo iba genial hasta que el viento vino a jugar con nosotros, así que lo que iba ser un juego se convirtió en una batalla de verdad, cada guerrero luchaba por su territorio y la verdad que fue muy muy divertido.



Había llegado la hora de despedirse pero como ya habían podido comprobar eso también formaba parte del juego, así que nuestros guerreros entraros, uno por uno, en nuestro círculo y lucharon por salir de él con todas sus fuerzas.

Tenemos que reconocer que todos salieron sin problema y se ganaron su medalla de guerreros muy merecidamente.




Y aquí terminó nuestra aventura. Nos gustaría agradecer al papá y a la mamá de Gonzalo la confianza depositada en nosotros, además de agradecer al resto de papás y mamás la ayuda prestada en los talleres y juegos.

 ¡NOS VEMOS A LA PRÓXIMA!