lunes, 10 de octubre de 2016

La vida en movimiento...EL TIEMPO









¿En qué momento dejamos que esto pasara? 

Van 20, 30, 40... y no para. Este movimiento tan acelerado da vértigo, mucho vértigo. A veces pensamos: ¡Qué alguien lo frene! Y otra vuelta hemos dado. Esto no lo frena nadie. 


Dicen que hay varias etapas en la vida, y claro, esto no lo digo yo, lo dicen los sabios. Los sabios son las principales víctimas de él. El tiempo.


El tiempo es tan abstracto como peligroso. Nos viene pisando los talones. ¡Corre, corre! Dicen algunos. Y claro, cuando te quieres dar cuenta, las huellas son más grandes pero menos duras, algunas se han borrado para siempre. El tiempo nos ha sobrepasado.


Para los niños el tiempo funciona diferente, bueno, para ellos todo funciona diferente. No les importa, el tiempo no tiene narices a correr detrás de ellos. Son tan libres.


¿En qué momento todo empezó a tener importancia?


A veces viene detrás de nosotros, otras veces se pone en la garganta... Nunca sabes dónde va a estar. Y otra vuelta hemos dado ¡Qué alguien lo frene! Menudo viaje.


Pero espera, ¡Frena! ¿Por qué corres? ¿Quién te persigue? ¿El tiempo? Pero... ¿Qué es el tiempo?


El tiempo es la vida girando una y otra y otra vez, para aquí y para allí... El tiempo es aquel que hace que tú y yo, que no somos nada, lo seamos todo.


Todavía no entiendo qué es lo que nos ha hecho correr tanto. Supongo que será el miedo, que es mucho más traidor que el tiempo. Ese no nos pisa los talones, nos los revienta. 


Dicen que hay varias etapas en la vida, y claro, esto no lo digo yo, lo dicen los sabios. Los sabios son las principales víctimas del tiempo, pero ya no tienen miedo. Y es que dicen que la vida es un círculo, aquello que tan asumido teníamos de niños vuelve cuando ya estamos preparados.


El tiempo no es rápido, ni cruel, tampoco es arrogante, ni impertinente. El tiempo es tu obligado fiel compañero. Te acompaña y te da la oportunidad, te pisa cuando te tropiezas y te grita cuando aceleras.


No intentes correr más que el tiempo, no lo vas a conseguir.

Hay huellas que ya no pisarás nunca pero seguirán formando parte de tu vida. Pisa firme y recordarás el camino. Pisa convencido y siempre irán contigo.


Dicen que hay varias etapas en la vida, y claro, esto no lo digo yo, lo dicen los sabios. Los sabios son las principales víctimas del tiempo, pero ya no tienen miedo, han crecido.


Prometí no crecer nunca... No cumplí mi promesa, en parte, y no me arrepiento. Crecer no es más que añadir a algo que ya es, y yo sigo siendo quien era. 


Hoy veo desde lo más alto a aquella niña que algún día fui, aun puedo sentirla y lucharé porque siga conmigo el resto de mi vida. ¡Yo también quiero llegar a sabia!